Hay palabras mágicas que tienen el poder de alegrar a los demás y que te acercan a las personas, nos ayudan a mantener una relación de amistad. Estas palabras tienen superpoderes. Son palabras que no pueden faltar en la relación con alguien que quieras. Si usamos palabras bonitas para relacionarnos, seguro que todos nos sentiremos mejor.
PERSONAS QUE SE RELACIONARON ASÍ CON DIOS
A lo largo de la historia, muchas personas han tenido una experiencia fuerte de Dios, Vamos a conocer algunas de ellas.
ISAÍAS---CONFIANZA
ESTER Y SU PETICIÓN DE AYUDA
EL REY DAVID, EL PERDÓN Y LA ALEGRÍA
LA ORACIÓN, DIÁLOGO DE AMISTAD CON DIOS
MENSAJE SIN PALABRAS
- Cada uno dibuja una actitud o sentimiento en una hoja. - Iremos saliendo e intentaremos transmitir nuestro mensaje sin emplear palabras. - Podemos expresar mensajes de agradecimiento, enfado, colaboración, cariño... - Haremos una conclusión final sobre si podemos entendernos y comunicarnos sin utilizar palabras.
Jesús siendo aún un niño aprendió a rezar, solía ir al templo para dialogar con su Padre Dios. Siendo ya un hombre, Jesús continuó hablando a su Padre, siguió yendo al templo cada sábado, aunque cualquier lugar tranquilo en la naturaleza que le rodeaba, donde pudiera estar en soledad, le gustaba para rezar. Él nos enseñó que Dios, como nuestro Padre que es, nos escucha y habla con cada uno de nosotros, por eso nos explicó una forma muy sencilla para dialogar y rezar a Dios, rezando la oración del Padrenuestro.
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sobre ella.
Cuando hablamos con Dios a través de nuestros corazones podemos hacerlo en SILENCIO, usando las oraciones que ya sabemos, también lo podemos hacer contándole nuestros sentimientos, pensamientos, lo que nos sucede...
Cuando hablamos con Dios rezando, lo podemos hacer en
diferentes sitios, puede ser en la Iglesia, en nuestra casa, en medio de la naturaleza o en cualquier lugar en el que estemos a gusto y en paz..
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LA FIESTA DE LA SEMANA
Los cristianos nos reunimos cada domingo en la iglesia para dar gracias a Dios celebrando la Eucaristía. Hablamos con Dios usando palabras de amistad: gracias, perdón, ayuda, alegría, paz, esperanza.
Tras la muerte y resurrección de Jesús los cristianos empezaron a unirse el domingo para celebrar la resurrección de Jesús.
Esta celebración se llama Eucaristía que significa "Acción de Gracia" y la conocemos familiarmente como Misa.
La Eucaristía instituida por Jesús en su Última Cena también recibe el nombre de Cena del Señor, o Sacrificio Eucarístico, porque el sacrificio que hizo Jesús en la cruz y su resurrección se hacen presentes.
En esta celebración todos los cristianos nos reunimos para dar las gracias a Dios y unirnos a Jesús resucitado, repitiendo lo que Él hizo en su última cena.
Al igual que sus apóstoles le escucharon entonces, también nosotros lo hacemos a través de la lectura de la Palabra y le hablamos con nuestras oraciones.
A lo largo de la celebración de la Eucaristía el sacerdote repite las palabras dichas por Jesús y lo hace presente a través del pan y el vino consagrados, uniéndonos y fortaleciéndonos cada vez que nos reunimos en la Eucaristía y participamos en la Comunión.
El sacramento de la Eucaristía es el sacramento principal de la Iglesia puesto que al celebrarlo realizamos un memorial en recuerdo de la muerte y resurrección de Jesús, en las que se nos hace presente bajo las especies del pan y el vino consagrados, al que nos unimos todos los cristianos al comulgar. Cada vez que los cristianos participamos de la Eucaristía hacemos un compromiso de vivir una nueva vida en la que nos comprometemos a ayudar, compartir y colaborar como hermanos con la Iglesia.
Durante el rito sacramental de la Eucaristía podemos destacar dos momentos de mayor relevancia:
- La liturgia de la Palabra que es el momento en el que se leen varios textos Bíblicos, uno de ellos siempre del Evangelio, y tras el que se realiza la homilía (explicación que da el sacerdote de los textos Bíblicos leídos), concluyendo con la oración del credo rezada por todos los fieles.
- La liturgia de la Eucaristía en la que se presentan y bendicen las ofrendas del pan y el vino que son consagradas por el sacerdote repitiendo las palabras dichas por Jesús en su Última Cena: "Tomad y comed todos de el, este es mi cuerpo, tomad y bebed, esta es mi sangre", momento en el que el pan y el vino consagrados se convierten en el Cuerpo y Sangre de nuestro Señor Jesucristo, que son repartidos entre los fieles en la comunión al comulgar.
En la obra del pintor Juan de Juanes, pintada alrededor de 1562, en la que se emplea la técnica de pintura al óleo sobre una tabla de 116 × 191 cm podemos ver representado uno de los momentos más importantes ocurrido durante la última noche que pasó Jesús entre sus discípulos antes de ser apresado, juzgado y crucificado.
Perdonar es amar, es dar otra oportunidad. Hay muchas forma de decirle a los demás que los quieres, una es pedir perdón cuando nos portamos mal, otra perdonar a quienes se portan mal con nosotros.
Todos queremos llevarnos bien y nos sentimos disgustados cuando hemos hecho algo que no está bien. Cuando perdonamos y pedimos perdón ayudamos a que mejore nuestra convivencia.
¿QUÉ DICE JESÚS SOBRE EL PERDÓN?
En aquel tiempo, acercándose Pedro a Jesús, le preguntó:
- Señor, si mi hermano me ofende, ¿Cuántas veces lo tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?
Jesús le contesta: -No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.
Tenemos que perdonar... SIEMPRE
Jesús nos advierte que igual que Dios nos perdona, también nosotros debemos perdonar a los demás.
Vamos a leer esta historia llamada "El saco de Plumas" sobre el valor de saber reconocer nuestros errores y arrepentirnos, para poder pedir perdón.
Estos videos nos pueden ayudar a comprender mejor que es el perdón.
ACTIVIDADES INTERACTIVAS
Jesús, estando en la cruz, mira a aquellos que lo estaban torturando y a punto de matar y dice algo increíblemente desconcertante: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen» (Lc 23, 34).
¿Se puede perdonar a alguien que nos hiere, sobre todo a aquellas personas que son más cercanas? ¡Por supuesto que sí! Tenemos que tener en cuenta que, como dice Jesús «no sabían lo que hacían». Tal vez creemos que esa persona nos hiere porque es mala, o porque nos odia. Pero, generalmente, la explicación es mucho más sencilla: no saben.
Muchas veces nos herimos sin saber, sin querer, sin poder evitarlo. Por eso nuestra disposición a perdonar debe ser siempre generosa y abierta.
Debemos evitar la tentación de decir: «yo eso no lo puedo perdonar» o «jamás te perdonaré».
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LA BIBLIA Y EL PERDÓN DE DIOS
EL HIJO PRÓDIGO
Dios siempre está dispuesto a perdonar como un padre que quiere lo mejor para sus hijos y siempre perdona a los que se acercan a Él arrepentidos de corazón. En la Biblia encontramos diferentes muestras como en la parábola del hijo pródigo (Lucas 15, 11 32) o en la parábola de la oveja perdida Pica Aquí para ver esta historia
SUPERLIBRO
En la parábola del hijo pródigo, hay un rasgo tiernísimo del Padre «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente». (Lc 15, 20).¡El Padre lo estaba esperando! ¡Fue corriendo a su encuentro! ¡Y el hijo todavía no le había pedido disculpas! En nuestras relaciones personales, tenemos que estar dispuestos a salir corriendo al encuentro de nuestros hermanos que nos hirieron, sin dudarlo y sabiendo que así es el perdón de Dios. Tenemos que estar ansiosos esperando la reconciliación. Y cuando nuestro hermano que nos hirió nos pide disculpas, correr a su encuentro y manifestar la alegría del reencuentro.
En la parábola el Padre casi ni permite que su hijo le diga todas las palabras de arrepentimiento que tenía preparadas: lo manda levantar y manda a sus criados que lo vistan y le pongan anillos.
ACTIVIDADES INTERACTIVAS
---Contesta a estas preguntas sobre la parábola que hemos trabajado. Pincha en la imagen.
---PINCHA AQUÍ y podrás hacer muchas fichas de liveworksheets sobre el hijo pródigo
---Pincha en la imagen para hacer esta actividad on line.
La Biblia en el arte y el Hijo Pródigo
La parábola del hijo pródigo ha sido llevada al arte por varios artistas. Un ejemplo es esta obra de Bartolomé Esteban Murillo, titulada "El regreso del hijo pródigo", que el autor realizó hacia el 1670. Es un óleo sobre lienzo y podemos admirarla en el National Gallery of Art, Washington D.C., USA.
Este sacramento también se le llama sacramento del Perdón, de la Penitencia, de la Confesión.
A veces nos sentimos mal porque no hemos actuado correctamente; es como si cargáramos una mochila que hemos ido llenando de piedras y cada vez pesa más. Estas piedras representa todo lo que no hemos hecho bien: una riña con un amigo, una mala palabra, no obedecer a los padres…Son estas acciones las que van cargando nuestra mochila.
A través del sacramento de la Reconciliación los cristianos tenemos la oportunidad de vaciar esa pesada mochila.
Delante del sacerdote sacamos cada una de las piedras que nos impiden andar ligeros, es decir, confesamos lo que hemos hecho mal y el sacerdote nos escucha con compasión y en nombre de Dios nos perdona nuestros errores.
Pica aquí, leemos y reflexionamos sobre este sacramento.
Mira este power point en él se nos dice los pasos que tenemos que seguir para hacer correctamente este sacramento. Una vez lo hayas visto escribe en tu cuaderno cuales son esos 5 pasos que hay que seguir.
3.-Pincha en la columna de la izquierda una de las frases y pincha luego en la columna de la derecha la que le corresponde, así haz con las demás frases.
4.-Haz la sopa de letras con palabras sobre este sacramento.
5.- ¿Sabrás ordenar estas palabras para formar una frase sobre este sacramento?
El valor cristiano del PERDÓN es fruto del Amor a los demás, es dar otra Oportunidad. Al igual que Dios nos quiere como un Padre y siempre está dispuesto a perdonar cuando sabe que estamos arrepentidos, todo el que ama, siempre estará dispuesto a perdonar e imitar a Dios. En la oración que Jesús nos enseñó lo recordamos al decir: "Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos al que nos ofende..."